martes, 23 de septiembre de 2014
¿Cuál es su estrategia lingüística?
Estrategias para el reclutamiento y formación del talento ejecutivo bilingüe: ¿Cuál es su estrategia lingüística?
Los equipos pluridisciplinarios y
multiculturales que colaboran en empresas multinacionales interactúan
activamente en el alcance de objetivos corporativos. No obstante, la utilización de un idioma común que sirva
de vehículo de comunicación entre ellos es
esencial para la buena comprensión y manejo de todos los puntos estratégicos
inherentes a la operación de una empresa. En efecto, el plurilingüismo en la
organización puede ser una ventaja pero también puede ser la fuente de
confusión y de errores en un proceso de comunicación eficiente.
La adopción de una política lingüística
interna a la organización ofrece ventajas y desventajas. El uso de un idioma
común a los equipos de trabajo (el inglés por ejemplo) no solo permite una
comunicación más efectiva y fluida,
también puede contribuir a procesos de trabajo más eficientes, pero deja al
abandono lenguas locales hasta la fecha utilizadas. Esto no quiere decir que una lengua sea más importante que la otra (en
una empresa puede y debe haber una riqueza plurilingüe que contribuya al éxito de
los negocios), sino que la adopción de un idioma común puede ser una solución eficiente
para la interacción entre colegas.
Una de las problemáticas más comunes de las
empresas en la actualidad es contar con el personal profesional calificado y
formado. Dentro de las competencias fuertemente deseadas por los departamentos
de recursos humanos se buscan no solo los conocimientos técnicos y/o universitarios, también la
experiencia en el sector de actividad, la capacidad para el manejo de las relaciones interpersonales, las habilidades de
negociación y comerciales, etc. El dominio de los idiomas es otro de los
elementos que se integran dentro del perfil de los candidatos. En efecto, este es un factor
crucial que hoy en día las empresas multinacionales incluyen dentro de su lista
de requisitos en los procesos de reclutamiento y selección.
La estrategia con la que se cuente en este
rubro tiene que estar acorde con los objetivos institucionales si se pretende
realizar negocios fructíferos. La empresa de nuestros días tendrá que
establecer un punto medio entre capacidades técnicas, experiencia y habilidades de comunicación deseadas en la
lengua meta. En ocasiones habrá que contemplar la
posibilidad de someter a formación lingüística al candidato en cuestión
definiendo el tipo de entrenamiento y programa más adaptado a la realidad del
perfil del puesto. Los beneficios de una política interna de formación
lingüística bien organizada pueden dar como resultado colaboradores mejor
preparados y por ende mejores negocios y mayor productividad.
La medición del progreso en el idioma en un programa
intensivo puede formar parte de la evaluación del desempeño global del
participante y permitirá medir de manera más certera la inversión realizada en
este rubro.
Consejos para facilitar la adquisición de un idioma en la corporación
Una vez realizado el ejercicio de identificación
de necesidades lingüísticas y habiendo definido cual o cuales son los idiomas
necesarios a la operación eficiente en la organización, habrá que proporcionar
todo el soporte necesario a los colaboradores sujetos a cursos de idiomas para
que puedan tener un desempeño pleno de las nuevas habilidades adquiridas.
Defina objetivos de comunicación al principio del proceso de formación
Una definición clara y
temprana de lo que se espera post-formación es clave para determinar de manera
preliminar tiempos máximos y requisitos mínimos. Directivos
y jefes encargados del personal en formación deben de tomar un rol proactivo definiendo benchmarks que sirvan de parámetro para determinar lo
que sería un desempeño deseable en el idioma meta ( esto puede ser el
score de un test internacional, una tabla de descriptivos de competencia lingüística,
etc) . Ciertas empresas multinacionales estiman en 3500 el número de palabras
necesarias en inglés para realizar tareas de comunicación eficientes.
Asuma la inversión ligada al proceso de formación de sus colaboradores
En efecto, al asumir
el costo que se deriva de un servicio de formación, la organización comunica a
sus colaboradores que la habilidad lingüística es una prioridad corporativa. Si
además de lo anterior se hace patente que el idioma formará parte de las
competencias profesionales medibles y evaluables requeridas para el puesto, el colaborador asumirá
su responsabilidad y compromiso personal para alcanzar el nivel requerido.
Forme a sus colaboradores durante los tiempos de trabajo.
Al integrar las horas de formación dentro de los horarios de actividad
usted muestra a sus colaboradores la importancia que una iniciativa de este
tipo tiene sobre el futuro profesional de cada uno de ellos. Manifiésteles los desafíos estratégicos que tal política representa
y hágalos parte de su plan de desarrollo personal y profesional dentro de la corporación.
Si un curso de computación se lleva a cabo dentro de horarios de trabajo debido
a su alta prioridad, por qué no hacer lo mismo con los idiomas que son
herramientas estratégicas transversales de trabajo.
En tiempos de alta transformación económica internacional,
el segundo idioma forma parte esencial
del talento profesional de su colaborador, por ende la formación en idiomas es
una decisión estratégica. Al implementar una política lingüística bien definida
en la organización, usted está adquiriendo y formando capital humano de alta
calidad, fortaleciendo los lazos de colaboración entre colaboradores y
asegurando la permanencia de su empresa en un mercado local e internacional muy
competido.
Fuente: Harvard
Business Review – septiembre 2014- What is Your Language Strategy? – Tsedal Neely
y Robert Steven Kaplan.
Adaptación : Sergio
Romau, Paris, France.
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