martes, 23 de septiembre de 2014

¿Cuál es su estrategia lingüística?

Estrategias para el reclutamiento y formación  del  talento ejecutivo bilingüe: ¿Cuál es su estrategia lingüística?


Los equipos pluridisciplinarios y multiculturales que colaboran en empresas multinacionales interactúan activamente en el alcance de objetivos corporativos. No obstante,  la utilización de un idioma común que sirva de vehículo de comunicación entre ellos  es esencial para la buena comprensión y manejo de todos los puntos estratégicos inherentes a la operación de una empresa. En efecto, el plurilingüismo en la organización puede ser una ventaja pero también puede ser la fuente de confusión y de errores en un proceso de comunicación eficiente.

La adopción de una política lingüística interna a la organización ofrece ventajas y desventajas. El uso de un idioma común a los equipos de trabajo (el inglés por ejemplo) no solo permite una comunicación más  efectiva y fluida, también puede contribuir a procesos de trabajo más eficientes, pero deja al abandono lenguas locales hasta la fecha utilizadas.  Esto no quiere decir que una lengua sea más importante que la otra (en una empresa puede y debe haber una riqueza plurilingüe que contribuya al éxito de los negocios), sino que la adopción de un idioma común puede ser una solución eficiente para la interacción entre colegas.

Una de las problemáticas más comunes de las empresas en la actualidad es contar con el personal profesional calificado y formado. Dentro de las competencias fuertemente deseadas por los departamentos de recursos humanos se buscan no solo los conocimientos  técnicos y/o universitarios, también la experiencia en el sector de actividad, la capacidad para el manejo de las  relaciones interpersonales, las habilidades de negociación y comerciales, etc. El dominio de los idiomas es otro de los elementos que se integran dentro del perfil de los  candidatos. En efecto, este es un factor crucial que hoy en día las empresas multinacionales incluyen dentro de su lista de requisitos en los procesos de reclutamiento y selección.

La estrategia con la que se cuente en este rubro tiene que estar acorde con los objetivos institucionales si se pretende realizar negocios fructíferos. La empresa de nuestros días tendrá que establecer un punto medio entre capacidades técnicas, experiencia y  habilidades de comunicación deseadas en la lengua meta.   En ocasiones habrá que contemplar la posibilidad de someter a formación lingüística al candidato en cuestión definiendo el tipo de entrenamiento y programa más adaptado a la realidad del perfil del puesto. Los beneficios de una política interna de formación lingüística bien organizada pueden dar como resultado colaboradores mejor preparados y por ende mejores negocios y mayor productividad.

La medición  del progreso en el idioma en un programa intensivo puede formar parte de la evaluación del desempeño global del participante y permitirá medir de manera más certera la inversión realizada en este rubro.

Consejos para facilitar la adquisición de un idioma en la corporación


Una vez realizado el ejercicio de identificación de necesidades lingüísticas y habiendo definido cual o cuales son los idiomas necesarios a la operación eficiente en la organización, habrá que proporcionar todo el soporte necesario a los colaboradores sujetos a cursos de idiomas para que puedan tener un desempeño pleno de las nuevas habilidades adquiridas.

Defina objetivos de comunicación al principio del proceso de formación

Una definición clara y temprana de lo que se espera post-formación es clave para determinar de manera preliminar tiempos máximos y requisitos mínimos.   Directivos y jefes encargados del personal en formación deben de tomar un rol proactivo definiendo benchmarks  que sirvan de parámetro para determinar lo que sería un desempeño deseable en el idioma meta ( esto puede ser el score de un test internacional, una tabla de descriptivos de competencia lingüística, etc) .   Ciertas empresas multinacionales  estiman en 3500 el número de palabras necesarias en inglés para realizar tareas de comunicación eficientes.

Asuma la inversión ligada al proceso de formación de sus colaboradores

En efecto, al asumir el costo que se deriva de un servicio de formación, la organización comunica a sus colaboradores que la habilidad lingüística es una prioridad corporativa. Si además de lo anterior se hace patente que el idioma formará parte de las competencias profesionales medibles y evaluables  requeridas para el puesto, el colaborador asumirá su responsabilidad y compromiso personal para alcanzar el nivel requerido.

Forme a sus colaboradores durante los tiempos de trabajo.

Al integrar las horas de formación dentro de los horarios de actividad usted muestra a sus colaboradores la importancia que una iniciativa de este tipo tiene sobre el futuro profesional de cada uno de ellos. Manifiésteles  los desafíos estratégicos que tal política representa y hágalos parte de su plan de desarrollo personal y profesional dentro de la corporación. Si un curso de computación se lleva a cabo dentro de horarios de trabajo debido a su alta prioridad, por qué no hacer lo mismo con los idiomas que son herramientas estratégicas transversales de trabajo.

En tiempos de alta transformación económica internacional,  el segundo idioma forma parte esencial del talento profesional de su colaborador, por ende la formación en idiomas es una decisión estratégica. Al implementar una política lingüística bien definida en la organización, usted está adquiriendo y formando capital humano de alta calidad, fortaleciendo los lazos de colaboración entre colaboradores y asegurando la permanencia de su empresa en un mercado local e internacional muy competido.   

Fuente: Harvard Business Review – septiembre 2014- What is Your Language Strategy? – Tsedal Neely y Robert Steven Kaplan.

Adaptación : Sergio Romau, Paris, France.
domingo, 27 de octubre de 2013

El mundo de los negocios habla inglés

El mundo de los negocios habla inglés
Durante un vuelo realizado entre París y México, tuve que hacer escala en Londres para poder tomar el vuelo de conexión. Con dos horas de espera me puse a curiosear en las tiendas de revistas y periódicos del edificio terminal 5 de Heathrow. Tuve la grata experiencia de hojear la revista de Harvard Business Review en la cual descubrí agradablemente un artículo que hablaba de la importancia que el idioma Inglés ha venido tomando a través del tiempo.  El artículo me ha parecido tan interesante por su contenido que me he permitido tomar los datos y anécdotas importantes contenidas en el documento para comentarlas aquí.
El artículo hace referencia al hecho de que cada vez más grupos multinacionales, tales como Airbus, Daimler-Chrysler, Nokia, Samsung, SAP entre muchas otras organizaciones, han adoptado el idioma Inglés como  “Lingua Franca” y medio de comunicación entre colaboradores y equipos multidisciplinarios, para facilitar los intercambios profesionales. El autor hace alusión en su artículo a un ejemplo personal que tuvo lugar en París en donde equipos de trabajo de diferentes organizaciones tuvieron que reunirse para llevar a cabo una negociación, el solo detalle era que no todos los miembros hablaban francés; resultado, el negocio no pudo ser concluido. Se comenta que este hecho fue como un balde de agua helada para el director y consecuentemente la organización tuvo que adoptar una estrategia  de acción inmediata para formar a su personal al uso del idioma inglés.

La adopción de un lenguaje común no sólo es una buena idea sino una verdadera necesidad.
Preocupaciones similares motivaron al presidente del grupo Rakuten, Hiroshi Mikitani quien impuso el idioma inglés como idioma oficial de la compañía. El objetivo era llegar a ser la compañía número uno en el negocio de  servicios de Internet.  Para el señor Mikitani lograr esto con 7 100 empleados fue todo un reto sobretodo porque los planes de expansión de la corporación incluían importantes planes de desarrollo fuera de Japón. La compañía, con valor de varios billones de dólares,  se encontraba en una importante fase de crecimiento, había realizado adquisiciones muy importantes entre las que figuraban PriceMinister.com en Francia, Buy.com y FreeCause en los Estados Unidos, Play.com en el Reino Unido, Kobo e-books en Canadá, además de haber realizado importantes joint-venture con grandes empresas en China, Indonesia, Taiwan, Tailandia y Brasil. 
Tomando muy en serio su papel acerca de la implantación del inglés como medio de comunicación,  hizo su anuncio en inglés a un público de habla japonesa; al siguiente día todos los menús y anuncios en lugares públicos fueron remplazados por sus versiones en inglés e incluso hizo pasar el mensaje internamente de que todo empleado que no alcanzara el nivel de inglés adecuado en un lapso de tiempo de 2 años, enfrentaría serios problemas e incluso el riesgo de ser despedido.
Como era de esperarse los medios de comunicación tomaron la iniciativa con fascinación y desdén, incluso el presidente de  Honda, Takanoubu  comentó que comunicarse en inglés entre colegas japoneses que hablaban  también japonés, era estúpido.
A pesar de la crítica, Mikitani persistió en su empresa y su política está dando los frutos esperados, actualmente la organización cuenta con un 50% de ejecutivos de alto nivel en la división de ingeniería que no son japoneses y que por lo tanto no hablan japonés. Casi la mitad de los empleados de la organización pueden ahora llevar a cabo comunicaciones efectivas en inglés y aproximadamente el 25 % mantiene lazos de colaboración frecuentes con asociados, filiales y colegas en otros países.
La adopción radical de una política similar no es sencilla y es de esperarse que las empresas tropiecen a lo largo del camino, incluso se generará resistencia por parte de los colaboradores. Varios de ellos se sentirán en franca desventaja si su nivel de inglés no es tan bueno como el de otros; la dinámica de algunos grupos de trabajo puede incluso verse afectada, sin mencionar el sentimiento nacionalista que pueda surgir. No obstante, para sobrevivir en una economía globalizada,  la organización se debe de vencer las barreras del idioma y el  inglés será casi siempre el terreno común; al menos por ahora.
El idioma con una mayor diseminación en la historia es el inglés ya que se habla por aproximadamente 1.75 billones de personas en el mundo, 385 millones lo hablan como lengua materna en países como los  Estados Unidos, Australia, Reino Unido, Canadá; aproximadamente un billón en antiguas colonias inglesas como India y Nigeria, y millones de personas alrededor del mundo que lo han estudiado como segunda lengua de comunicación. Aproximadamente 565 millones lo utilizan en Internet.
Los beneficios de la “Englishnization” como lo llama Mikitani, son significativos a pesar de ser relativamente nuevos;  empresas de nueva creación ya han implementado políticas con resultados consistentes.  No obstante, es bien sabido que la implantación de una política "monolingüe" puede ser contraproducente,  pero el hecho es reconocer que el inglés es el medio de comunicación oficial entre organizaciones independientemente en donde quiera que  estén ubicadas.

Dentro de los motivos por los cuales una organización desea moverse al terreno del  bilingüísmo figuran los siguientes:

Presión de la competencia: si se quiere vender al exterior de un país, hay que comunicar con un abanico diverso de clientes.  Aquellas empresas que no implementan programas de  formación en este rubro limitan su crecimiento y por ende se ponen en desventaja con relación a su competidor.

Globalización de tareas y  de recursos:  la barrea del idioma, cuando esta existe, puede ocasionar cuellos de botella estrechos y difíciles de sortear, sobre todo en aquellas en donde los colaboradores se encuentran geográficamente dispersos. Por ejemplo, una empresa en Bélgica que necesita tener la opinión de su contra-parte en México sufrirá irremediablemente. La información oportuna ofrece una mejor comprensión del entorno del negocio y facilita el proceso de decisiones.

Integración de empresas en fusiones y adquisiciones:  el proceso de negociación es en si complicado, ahora habrá que imaginar los posibles impedimentos cuando existe una barrera de idioma. Cuando las empresas Alemanas Hoechts y Francesas Rhône-Poulenc se unieron para formar una importante empresa en 1998, se estableció el uso del inglés como medio de comunicación como política lingüística.

Obstáculos a la implantación de una política lingüística.

A pesar de la necesidad percibida de cambio, es evidente que una política de este tipo puede ocasionar tensiones entre el público meta.  Dentro de los factores de riesgo que se pueden identificar tenemos los siguientes:

El cambio siempre viene como un shock.  A pesar de la cantidad de preparación e información que se haga llegar a los niveles operativos, el cambio se sufre siempre cuando la realidad se presenta. Esto le pasó a una colaboradora al implementarse la política en FrenchCo’s; Marie estaba muy entusiasmada con el proyecto ya que en el pasado ella había estado comunicándose con colegas en el extranjero, así que Marie vio el cambio como un signo positivo. Su sorpresa fue enorme cuando constató que una reunión de rutina que originalmente se llevaba a cabo en su idioma materno, el francés,  ahora sería en inglés. Esto fue como un balde de agua helada para ella. Marie recuerda haber entrado a la reunión muy entusiasmada hasta que notó lo audífonos para la interpretación simultánea. “ Fue muy humillante, me sentí más como una observadora y no una parte activa de mi propia reunión

La seguridad personal disminuye cuando no nativo-parlantes intentan ahora hacerlo de manera sistemática, en inglés. La peor parte es aceptar  el hecho de saber que el verdadero valor profesional de una persona, es opacado por la habilidad de comunicación que uno tiene en una lengua extranjera.  Un empleado que enfrenta una situación de esta naturaleza siempre se preocupará por el hecho de no ser tomado en cuenta  para una promoción de trabajo por falta de los recursos lingüísticos apropiados.   
La experiencia en Global Tech refleja esto en la proporción de frustración que resienten los colaboradores 2 años después de implementada la medida.


Resistencia al cambio.  Es frecuente observar colaboradores que tratan de interactuar  en inglés durante las reuniones de trabajo pero que regresan a sus lenguas maternas para expresar ideas más claramente y más rápidamente en perjuicio de sus colegas anglo-parlantes. Empleados en ciertas firmas pueden incluso sabotear las reuniones que se llevarán a cabo en inglés, faltando a ellas o proponiendo horarios irrealistas para su organización.

Las soluciones a este conflicto pueden ser variadas ya que la adopción de una única lengua de comunicación no es una tarea fácil.  Un marco de referencia puede coadyuvar a dicho proceso identificando el grado de aceptación y  la capacidad de integración de la medida.

Consejos para una implantación asegurada

Involucrar a los colaboradores. Antes de realizar cualquier movimiento, los dirigentes de una organización deben de llevar a cabo una acción de sensibilización y comunicar los porqués de dicha medida. Los colaboradores necesitan saber que tendrán todo el soporte necesario para la adquisición de las competencias lingüísticas necesarias  y la formación contribuirá a mantener dichos objetivos en mente. La dirección necesitará comunicar en ese sentido para que los colaboradores tengan la motivación suficiente para alcanzar dichas metas.

Los niveles gerenciales deben actuar como referees y líderes  de proyecto asumiendo la responsabilidad de asegurar el cumplimiento de dicha medida.  Los grupos de trabajo necesitan establecer normas de funcionamiento  que indiquen como interactuar entre miembros de los equipos y los gerentes tendrán que seguir de cerca dicho comportamiento. Por ejemplo corregir a los empleados cuando estos últimos hagan intentos de regresar al idioma materno en los momentos de intercambio.

Los nativo-parlantes pueden mesurar su nivel en intercambios, por ejemplo hablando mas lentamente y con un lenguaje simplificado. Tratar de evitar  monopolizar las conversaciones e intercambios, alentando a aquellos cuya lengua materna  no sea el inglés a contribuir con comentarios durante interacciones de trabajo.

La realidad del caso es que cada colaborador necesita adoptar el proyecto como el suyo propio, sin este elemento es difícil obtener resultados positivos.  Existen mecanismos que coadyuvan al cambio, típicamente un estímulo psicológico y un entrenamiento práctico.

Los niveles gerenciales y directivos deben de mostrar su implicación en este proceso proponiendo una variedad importante de opciones de formación lingüística que permita a los colaboradores obtener el nivel deseado. El nivel de compromiso  del colaborador y su apoyo harán la diferencia.

Cuatro son las estrategias que los niveles gerenciales pueden utilizar como mecanismos de éxito:

Ofrecer oportunidades de obtener una verdadera experiencia de contacto con el idioma, ya sea a través de educación, experiencia laboral de terreno, o incluso un viaje lingüístico en el extranjero; acciones, estas últimas, encaminadas a infundir confianza en el colaborador. Por ejemplo Rakuten propone enviar a empleados clave a cursos de inmersión total en el extranjero o bien llevar a cabo un periodo de práctica en una de las filiales de la empresa en otro país.

Fomentar la actitud positiva, ya que esta última tiende a ser contagiosa. La confianza de un individuo se incrementa cuando ve y comprueba que sus compañeros, amigos y subalternos se integran al cambio radical también. Desafortunadamente lo contrario también es  posible.  Mikitani enfocó su atención en los niveles gerenciales medios porqué sabía cuál era la influencia que estos últimos ejercerían sobre el total de la población.

Ser persuasivo verbalmente,  en efecto,  las muestras positivas de aliento  tales como, "tu puedes" o "cree en ti mismo", pueden hacer la diferencia.  Para evitar renuncias masivas, Rakuten detectó entre los empleados clave el talento que la empresa quería retener, así que implementó un programa de formación específicamente pensado para cada uno de sus miembros. Mikitani repitió varias veces  que haría lo necesario  para asegurarse de que sus  colaboradores alcanzaran sus metas y evitar medidas drásticas.

Fomentar los buenos hábitos.  Las organizaciones necesitan contar con los servicios de profesionales especialistas en programas de formación lingüística que apoyen y ayuden al colaborador en sus fases de desarrollo  y aprendizaje.  Dichas firmas necesitan colaborar muy estrechamente con la organización, entendiendo sus necesidades y actuando como guías pedagógicos para los capacitandos, desde mostrarles estrategias efectivas de aprendizaje hasta la redacción clara y concisa de un e-mail en el trabajo.

Una comunicación constante y clara por parte de la dirección es clave en el éxito del programa.  Los líderes de la organización tienen que  demostrar la importancia de la globalización de los mercados y hacer notar cómo, el manejo del inglés,  es clave en ese desarrollo.  Mikitani mostró siempre la importancia de la política de uso del idioma inglés; por ejemplo los directores de las diferentes unidades de trabajo tenían que realizar sus reportes de negocios en inglés y Mikitani procedió siempre a contestarles resaltando la importancia que el uso de este idioma tenía en las actividades habituales del día a día.

Los directivos tienen que comunicar un sentimiento de urgencia para que los empleados de una organización se auto-identifiquen como gerentes globales y no locales. Rakuten promovió esta idea haciendo que los equipos multidisciplinarios en diferentes partes de mundo, interactuaran entre si.

Es claro que la adopción de una política lingüística no es cosa fácil, pero la dirección debe de asegurarse de que los empleados acepten y adopten una medida de este tipo de la manera más sana posible, evitando riesgos y derrapes, construyendo una vía de colaboración y de comunicación con ellos. Mikitani, respondió cuando le preguntaron, que aconsejaría a otros CEOs en circunstancias similares y el respondió “Deben de mantenerse firmes y en la línea de la directiva de cambio, si usted cede un poco, entonces sus colaboradores también”.  



El cambio en una política lingüística lleva tiempo pero con perseverancia es realizable además de que si se desea ganar al competidor, implementarla ya no es una cuestión opcional.

Tsedal Neeley (May 2012), Global Business Speaks English, Harvard Business Review.
domingo, 17 de febrero de 2013

Hong Kong y Singapur: rivales en el dominio del idioma inglés de sus estudiantes.




Un reciente artículo publicado en el diario en línea “SouthChina Morning Post” revela que Hong Kong se ubica  en segunda posición con respecto a Singapur en relación al conocimiento práctico del idioma inglés de la población,  a pesar de ser este último rubro uno de los elementos clave del programa educativo del país.

Desde el 2009 el “Education Bureau de Hong Kong”  ha invertido aproximadamente 10 millones de HK dólares en becas especiales otorgadas a más de 47 escuelas para el aprendizaje de otros idiomas, entre ellos el alemán, el japonés, el español y el francés.  El francés por ejemplo, ocupa el 4° lugar en la lista de popularidad entre los ciudadanos de ese país.

A pesar de estos esfuerzos considerables y de ser el aprendizaje de idiomas un elemento clave del programa de bilingüismo del gobierno, Hong Kong se ubica por detrás de Singapur, y es que este último tiene la más alta proporción de ciudadanos asiáticos  que utilizan el inglés como medio de comunicación.  En efecto, en  1980 solo un 8% de la población de familias singapurenses utilizaba este idioma como medio de comunicación, en 2010 esta cifra pasó a 48%! Un incremento considerable en tan solo tres décadas.

A manera de comparación y de acuerdo al censo realizado el año pasado, sólo 3.5% de las familias en Hong Kong  utilizaban el inglés como idioma de comunicación en casa, y 48% lo usan esporádicamente.

Debido al cambio en la política interna gubernamental “lengua materna” de 1997, muchas de las clases que se llevaban a cabo en inglés, vieron su estructura modificada pasando de manera abrupta a tener que ser impartidas solo en  lengua local; el cantonés,  lo que contribuyo grandemente a que los padres de familia buscarán alternativas de educación en escuelas con un enfoque más internacional.  La Sra. Tse, habitante del lugar por ejemplo,  lleva a su hijo los sábados durante un par de horas a clases de inglés, en donde un profesor expatriado  imparte sesiones de práctica conversacional a un grupo de estudiantes. Para la señora Tse, el contacto de su hijo con el idioma a nivel oral es fundamental. 
Esto es el caso de muchas familias que piensan que la inversión en el aprendizaje de los idiomas, y no solamente en el inglés, es importante ya que la incursión de China en el mundo globalizado de los negocios internacionales exige el conocimiento de diversos idiomas.

No obstante lo anterior, el gobierno ha dado un giro en su política interna a este respecto y a partir de 2010-2011 permite que al menos una de las asignaturas se imparta en inglés siempre y cuando el 85% de los alumnos se encuentren en el 40% del top académico correspondiente.

Jao Ming presidente de la asociación de padres de familia piensa que el estudio realizado en lengua materna es algo positivo, pero también se necesita un grado suficiente de exposición a la práctica del inglés fuera del contexto escolar.  Por su parte Anita Poon,  profesor asociado de la Universidad  Bautista,  es una firme creyente de la necesidad por una educación bilingüe.  La Sra. Poon piensa que el afinamiento de la política interna “lengua materna” es inadecuada para alcanzar un nivel de bilingüismo en el sistema educativo.

 “A Hong Kong le falta camino por recorrer para elevar el nivel de dominio de los idiomas Chino e Inglés”, afirma. “Aun no veo que un programa de educación bilingüe esté listo para ser implantado,  este último requiere planeación a largo plazo y financiamiento del gobierno. Como ciudad internacional que somos no tenemos otra alternativa mas que usar el inglés como medio de instrucción”.

De manera general los estudiantes parecen sentirse más a gusto cursando las materias escolares en el idioma chino, aun cuando los libros de texto puedan estar escritos en inglés, ya que no desean realizar la labor de traducción de un idioma a otro. 

Tan sólo el 70% de los estudiantes alcanzaron un nivel básico en inglés, de acuerdo a los resultados en exámenes aplicados por el “Hong Kong Examinations and Assessment Authority”, y uno de los problemas identificados fue la falta de conocimiento en vocabulario especifico que les permitiera expresar sus ideas claramente.

No obstante lo anterior, escuelas de nivel medio en donde el inglés se utiliza para enseñar matemáticas y ciencias, han constatado una mejoría en los niveles de confianza para aprender inglés.

El comité de premios universitarios, a través del reporte de aspiraciones 2010, hizo un llamado al sector de educación superior para redoblar esfuerzos y asegurarse que los programas de entrenamiento en inglés y chino, permitan mejorar las habilidades bilingües e incluso trilingües de esta población.

La falta de exposición a medio ambientes lingüísticos favorables ha disminuido los estándares de los maestros de inglés laboralmente activos, “algunos de ellos no son tan buenos para comunicarse en el idioma; para atraer talento a la profesión,  el gobierno debería revisar los niveles de salario de los maestros que ya poseen las habilidades requeridas, pero todo eso depende de si los gobernantes quieren que Hong Kong sea una sociedad abierta o cerrada”, declaró James Lam Yat-fung, presidente del consejo de escuelas secundarias subsidiadas.

Por el momento el desafío radica en padres de familia y la exposición de sus hijos con el idioma, pero tienen que asegurarse que los programas elegidos construyan bases sólidas para dominarlo y no solamente  para pasar un examen.   

Fuente: South China Morning Post
Periodista: Linda Yeung

domingo, 30 de septiembre de 2012

El nivel de inglés : un verdadero obstáculo a la actividad internacional


El diario francés  « Le monde » en su sección Internet  Economía, publicó en Mayo 2012 un artículo relacionado con la limitante a la que se ven confrontadas las empresas exportadoras por falta de un manejo eficaz del idioma inglés.

El artículo indica que una de cada dos empresas en este sector de actividad,  han experimentado un serio fracaso en transacciones comerciales importantes con empresas internacionales causadas por malos entendidos,  ya sea de orden lingüístico o de orden cultural.

Un estudio realizado en marzo y abril y  publicado en mayo del 2012 por “The Economist Intelligence Unit” (EIU por sus siglas en inglés) explora las barreras culturales y lingüísticas de las empresas exportadoras en la Unión Europea.   Para llevar a cabo dicho estudio se procedió a la realización de un cuestionario dirigido a  ejecutivos de alto nivel de aproximadamente 20 países, quienes trabajan, en la mayoría de los casos, para empresas de mediana y gran talla con ventas totales anuales  que superan los  500 millones de dólares.

Si bien es cierto que las empresas del norte de Europa hablan mejor el idioma inglés y son menos afectadas por las barreras del idioma,  63% de ejecutivos interrogados en Francia indicaron que las diferencias culturales y de idioma afectan las ambiciones internacionales de sus empresas.

Y la situación no es mejor en otras partes del mundo; una proporción importante de ejecutivos brasileños y chinos han experimentado pérdidas financieras importantes por transacciones no realizadas por causa de malos entendidos en el idioma de comunicación.

Prepararse para el futuro...

Se estima,   según el artículo,  que el inglés es el idioma indispensable para las transacciones internacionales (más del 60% de los encuestados), seguidos por el chino mandarín y el español.  A pesar de los progresos de la población en relación a su nivel de inglés, este último aún no es suficiente para satisfacer las necesidades de comunicación para esta actividad,  se afirmó.

Como es el caso de varias empresas internacionales como Orange y el grupo L’Oreal, el inglés es el idioma de comunicación en el trabajo y consecuentemente,   el renglón de formación en idiomas es uno de los más importantes.

En efecto, la formación lingüística es una de las más solicitadas en el mundo empresarial en varios países de  Europa y de otras partes del mundo,  en todo caso,  esta representa 20% de la demanda total de formaciones y cursos solicitados.

Le Monde.fr  AFP | 02.05.2012

domingo, 1 de abril de 2012

¿Estudiar en el extranjero?, Pero, ¿y en dónde?

Estudios en el extranjero: una buena inversión para el futuro.


Un reciente artículo publicado en El Gazete del mes de marzo de 2012 presenta varias alternativas de universidades para aquellos estudiantes que desean realizar estudios de licenciatura y/o posgrado en el extranjero.  
De entre las opciones que figuran en la lista de países mencionados se encuentran Finlandia,  Irlanda, Holanda, los países escandinavos,  Inglaterra,  los Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelandia,  Australia y Sudáfrica.  Dichos países cuentan cuando menos con una o varias universidades de  prestigio ubicadas dentro de los primeros 200 lugares del ranking mundial de instituciones educativas de nivel superior.

Los criterios utilizados para describir a cada uno de  estos países incluyen entre otras cosas:
  • ·         Colegiaturas
  • ·         Proporción de estudiantes extranjeros
  • ·         Tipo de programas ofrecidos
  • ·         Políticas de admisión
  • ·         Duración de los estudios
  • ·         Tests de dominio del idioma inglés entre otros 

Dentro del análisis realizado se identifican las universidades de la Unión Europea en primera instancia, las universidades de países anglosajones como los Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelandia figuran también en la lista de instituciones educativas colocadas en los mejores sitios de la clasificación.

Colegiaturas

Las prácticas  en este rubro varían de país en país; en algunos casos remarcables como es el caso de Finlandia y los países escandinavos según lo indica el artículo,   las universidades son financiadas por fondos públicos lo que les permite ofrecer educación gratuita a nivel licenciatura  a todo estudiante sin importar su nacionalidad.  
No obstante lo anterior, dicha política está cambiando;  por ejemplo en Suecia y  en Dinamarca en el 2011 se introdujo un sistema de cobro de colegiaturas para  estudiantes internacionales no miembros de la Unión Europea,  el costo promedio se ubica entre 6 000 y 16 000 libras esterlinas  dependiendo del programa. El gobierno  Sueco prevé un descenso considerable en el número de inscripciones de estudiantes no miembros de la comunidad económica debido a la medida.  

En Holanda,  la educación superior también esta subsidiada por el gobierno,  no obstante pueden aplicarse cargos por inscripción de en promedio 1700 euros a estudiantes miembros de la comunidad europea y de     8000 euros a estudiantes internacionales.  El caso de universidades en Estados Unidos varia dependiendo de la institución pero se calcula que un estudiante internacional deberá cubrir un monto aproximado de 12 600 dólares americanos para poder estudiar en una universidad pública, y de aproximadamente o más de 27,000 dólares en el caso de universidades privadas.    

Programas

Los programas de estudios pueden variar en duración y grado, por ejemplo las universidades estadounidenses y canadienses proponen programas de licenciatura con duración de 4 anos, mientras que universidades en Europa, como es el caso del Reino Unido,  en Australia y en Sudáfrica,  dichos programas pueden tener una duración de 3 a 4  anos en función del área de estudios  con un año suplementario llamado en inglés “Bachelor with honors”, que se refiere al área de especialización del estudiante. Por ejemplo: Bachelor of  Music, Bachelor of Philosophy, o el Bachelor of Civil Law.

Conocimientos del idioma inglés

Como es el caso de la mayoría de las universidades en el extranjero,  el dominio de un nivel aceptable en  inglés es indispensable.  Algunas de estas instituciones hacen de dicho renglón incluso  un requisito de admisión. 
Los casos pueden variar de universidad en universidad, en Universidades del Reino Unido por ejemplo, un nivel mínimo B2 del Cuadro de Referencia para los idiomas es indispensable; los exámenes aceptados pueden ser el TOEFL y  el IELTS, y con creciente reconocimiento el CAE (Certificate in Advanced English)  de la Universidad de Cambridge.    

Las universidades americanas y  canadienses tienen también políticas en este renglón que pueden variar según la institución pero en regla general ambos exámenes gozan de gran reconocimiento también.  Las universidades canadienses en particular poseen un sistema propio de evaluación en inglés llamado "Canadian Academic English Language Assessment"

Las instituciones universitarias de Escandinavia, a pesar de tener su propio sistema interno, aceptan también IELTS y TOEFL para sus programas impartidos en el idioma inglés; el nivel de exigencia en esta materia se ubica en  un score mínimo de 4.5 para IELTS y 500 para TOEFL.

ILE International
domingo, 27 de noviembre de 2011

Nueva imagen de la página Internet de lLE International

El nuevo sitio Internet de ILE International ofrece más y mejores funcionalidades para nuestros clientes. Entre las mejoras de esta se encuentran:
  • Mejor presentación y enlaces de información mucho más eficientes en la pagina principal (home page)  que lo llevan a las páginas de información que usted está buscando
  • Folletos telecargables en formato PDF 
  • Acceso más rapido a la zona de clientes para el uso de las plataformas de aprendizaje a distancia
  • Un motor de búsqueda para encontrar información específica
  • Un menu simplificado 
  • Acceso a la tienda en línea para la compra de cursos a distancia y materiales
  • Una imagen joven y dinámica que corresponde a nuestro objetivo que es seguir proporcionando un servicio de calidad
domingo, 6 de noviembre de 2011

México habla inglés: ubicado en los primeros lugares como país, en el ranking de América Latina


Un reciente estudio realizado a la escala internacional ubicó a México como uno de los países de América Latina mejor posicionados en el ranking de  aquellas nacionalidades que mejor hablan el idioma inglés.  En efecto, gracias a la proximidad de nuestro país con el vecino del norte y a la actividad económica que se lleva a cabo, los mexicanos estamos obligados a hablar, entender y tratar muchos de nuestros asuntos en el idioma de Shakespeare.
Es evidente que el manejo del idioma inglés como segundo idioma de comunicación facilita la realización de muchas de nuestras actividades, sobre todo si estas últimas, se llevan a cabo con personas que no hablan nuestro idioma.
La constatación de este hecho en el mercado de trabajo y en el sector escolar está más que  presente en el diario ir y venir de todas nuestras actividades.  Sólo basta tomar como ejemplo  todas aquellas escuelas de negocios que preparan profesionales a nivel medio y superior  y que exigen a los estudiantes la preparación de casos de estudio (normalmente de la universidad de Harvard); obviamente en inglés.  Incluso los exámenes de admisión de esas instituciones de estudios están diseñados para filtrar a los mejores candidatos que sean capaces de seguir sus estudios al menos dominando la habilidad de comprensión de lectura.
En un mundo globalizado no es extraño realizar presentaciones en el idioma inglés para la venta de productos y servicios, como tampoco lo es el comunicarse no sólo en inglés sino en otros idiomas en eventos de socialización, y todo esto en México.
Lo cierto es que grupos de países, como los europeos, gozan de un privilegio mayor al estar ubicados en territorios que exigen un dominio claro de al menos el idioma local y el inglés. Estos países han tratado de integrar la variante lingüística en el centro mismo de sus actividades, tal constatación se realiza tan solo con consultar su famoso Cuadro de referencia para los idiomas (CEF- Common European Framework for Languages).
Es cierto que el inglés, o cualquier otro idioma que se hable además del español en México, abre puertas y facilita accesos. Los departamentos de recursos humanos a la escala mundial buscan reclutar los mejores candidatos con ciertas características (educación, experiencia, etc) e idiomas.  Las políticas de inmigración de países como Canadá,  Australia y Francia   incluyen dentro de sus procesos de selección, un examen de competencia lingüística. Entonces: ¿por qué esperar más?
Existe una correlación directa entre el nivel educativo, la habilidad lingüística, el nivel de remuneración y el grado de desarrollo de un país; todos estos elementos que hacen evidente que la preparación es el mejor camino al éxito.
Se dice que hay mejores metodologías y que una puede ser superior a otra. Yo estoy convencido que hay buenos  y malos estudiantes y que la metodología es lo de menos, lo que cuenta es la motivación por alcanzar la meta de todo lo que se emprende.  Cierto es que si uno se divierte y cuenta con todos los elementos para llevar a cabo un aprendizaje placentero, la experiencia es aún mejor. 
El adagio dice, “cuanto tienes, cuanto vales”; yo diría: “Cuantos idiomas hablas, cuanto vales”!

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